Poco a poco nos vamos adentrando en la primavera. Se nota en el cambio que va experimentando la naturaleza en nuestros campos y ciudades, al aumento de las horas de luz, en el cambio de hora y a la subida de las temperaturas.
Pues es justo en este período donde muchas personas experimentan un “bajón”, una sensación de falta de energía y debilidad generalizada. A esta sensación de decaimiento se le conoce como astenia primaveral.
Qué es la astenia primaveral
Como se ha adelantado, la astenia primaveral es una sensación subjetiva de falta de energía y debilidad, tanto a nivel físico como intelectual.
Desde el punto de vista médico existe una discusión sobre si la misma debe ser considerada, o no, una enfermedad. Esto es debido a que no se ha identificado una única causa que la provoque más allá de que se produzca en el inicio de la primavera. Debido a esto actualmente se barajan las siguientes causas:
– Cambio en los ritmos circadianos: como ya explicamos en nuestro artículo “ritmos circadianos y sueño” la presencia o ausencia de luz activa a una serie de hormonas como la melatonina que propician la conciliación del sueño. El cambio de horario que se produce en primavera (adelanto de una hora) puede provocar un trastorno en nuestros ritmos y en la producción de melatonina.
– Cambio meteorológico: se baraja que la subida de temperaturas y el cambio de presión atmosférica puedan impactar en nuestro organismo de manera negativa.
– Agente vírico: otra de las teorías es que pueda ser producido por algún agente de tipo vírico.
– Situaciones psicológicas: situaciones de estrés o ansiedad también la podrían causar.
De las diferentes teorías expuestas es la de los cambios de ritmos circadianos la que cuenta con más adeptos. Como es conocido, la melatonina es una hormona que produce somnolencia y ayuda a nuestro organismo a conciliar el sueño. La ausencia o presencia de luz resulta fundamental para la liberación de la melatonina (si nuestro organismo detecta luz, se inhibirá en la producción de esta hormona). La falta de un descanso reparador podría explicar la sensación de cansancio y falta de energía.
Síntomas
Como ya se ha comentado la astenia primaveral se suele asociar de manera general a falta de energía y cansancio, pero también se suelen declarar otros síntomas como:
– Problemas de concentración
– Dolor muscular y articular
– Problemas para conciliar el sueño
– Falta de motivación
– Disminución de la libido
– Ansiedad, estrés y depresión
Con respecto a ciertos síntomas psicológicos (ansiedad, depresión…etc) hay que precisar que en el caso de la astenia primaveral estos sentimientos son selectivos (se manifiestan en una serie de actividades y en otras no). En los casos propios de depresión este sentimiento abarcan todas las áreas de la vida.
Consejos para combatir la astenia primaveral
Hay alguna serie de hábitos saludables que pueden ayudar a superar la astenia primaveral.
Régimen de sueño: es fundamental, tras el cambio de hora, ajustar nuestros horarios de sueño. Establecer una rutina de horario a la hora de levantarse y acostarse. Hay que recordar que se recomienda, para las personas adultas, un mínimo de 7 horas de sueño. En los primeros días es posible que cueste conciliar el sueño, para estos casos la melatonina, como la Melatonina Forte de Visalvit, nos puede ayudar a conciliar el sueño.
Realización de ejercicio físico: la práctica de ejercicio puede ayudar a liberar tensiones (físicas y psicológicas) y predispone para el descanso nocturno.
Alimentación equilibrada: es otro pilar fundamental. No hay que olvidar que una alimentación equilibrada y variada proporciona a nuestro organismo todos aquellos nutrientes que el organismo necesita para realizar sus diferentes funciones. Deberemos potenciar la presencia de legumbres, frutas y verduras frescas en nuestra dieta, limitando el consumo de carne a dos veces a la semana, al igual que el pescado e introduciendo el huevo a 3 veces por semana.
Complementos alimenticios: se pueden dar situaciones (personas mayores, embarazadas, personas con altos niveles de trabajo…etc) en las que se precisen de manera puntual unos aportes extra de nutrientes. Es en este tipo de casos, cuando detectamos la necesidad de un refuerzo extra, cuando los complementos tienen su sentido. Los complementos alimenticios no sustituyen a la dieta pero donde no llega la alimentación, los complementos se postulan como una buena opción. En estos casos un buen complemento puede ser un multivitamínico como el multivitamínico de Visalvit.
Reducir el consumo de ciertas sustancias: evitar el consumo de sustancias estimulantes como el café, refrescos con cafeína…etc.
Cultivar el optimismo: el optimismo es una herramienta muy poderosa, como vimos en un artículo anterior, es posible entrenar el optimismo con una serie de estrategias. Una visión optimista pero realista de las cosas se centra en la toma de soluciones ante los problemas que se le presentan.
Conclusión
Si te identificas con la sintomatología que hemos mencionado es posible que estés sufriendo de astenia primaveral.
No existe un tratamiento médico como tal, porque la astenia primaveral no es considera una enfermedad.
Aunque no existe un tratamientos médico si podemos realizar una serie de hábitos y herramientas que pueden ayudar a superar la astenia primaveral.
Imagen: Pexels – Andrea Piacquadio
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