La vuelta a la rutina diaria tras el período vacacional, en el que nos hemos acostumbrado a un nivel de actividad más relajado, provoca en muchas personas problemas de ansiedad, estrés e insomnio.
Pérdida de equilibrio
El estrés se trata de un mecanismo natural que nuestro organismo utiliza para adaptarse a diversas situaciones de presión. Con el estrés nuestro cuerpo se prepara para dos situaciones; luchar o huir.
Esta preparación tiene un reflejo a nivel hormonal; nuestro cuerpo comienza a generar gran cantidad de adrenalina y cortisol. La adrenalina aumenta la frecuencia cardiaca, eleva la presión arterial y aumenta los suministros de energía. El cortisol aumenta los niveles de azúcar y reduce funciones que no son esenciales para una situación de lucha o huida (sistema inmunitario y digestivo entre otros).
¿Qué problemas puede causar el estrés?
Este mecanismo, que resulta beneficioso en momentos puntuales, puede convertirse en un problema si se activa de manera continua provocando:
– Ansiedad
– Problemas digestivos
– Deterioro de la memoria y problemas de concentración
– Dificultad para conciliar el sueño
– Cansancio, decaimiento
¿Qué podemos hacer para recuperar el equilibrio?
Las estrategias para abordar esta situación pasan por diversos campos; practicar técnicas de relajación, cultivo de las relaciones sociales, realización de ejercicio, llevar una dieta saludable (con alimentos ricos en Omega 3, magnesio, triptófanos y vitaminas del grupo B).
En esta ocasión vamos a abordar cómo la naturaleza nos ofrece una serie de sustancias que pueden ayudarnos, en este tipo de situaciones:
– Ashwagandha (Withania somnifera): es una planta relajante y tranquilizante. Como indica su nombre científico, esta planta presenta además el beneficio de ayudarnos a conciliar el sueño, algo común en temporadas de mucho estrés.
– Ginseng (Panax ginseng): la raíz de esta planta combate los síntomas de astenia, aumenta la concentración el rendimiento intelectual y mejora el estado de ánimo.
– Cúrcuma (Curcuma longa): conocida por su valor gastronómico, es también apreciada por mitigar los problemas digestivos así como por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.
– Rodiola (Rhodiola rosea): alivia los síntomas de estrés mejorando los estados de ánimo, fatiga y dolores de cabeza.
En conclusión
El estrés es una reacción beneficiosa de nuestro cuerpo que puede convertirse en un problema si actúa de manera continua.
Existen una serie de herramientas para volver a recuperar el equilibrio que pasan por adoptar una serie de hábitos (práctica de ejercicio físico, cultivo de relaciones sociales, técnicas de relajación…etc).
Cuidando nuestra alimentación podemos incluir una serie de nutrientes que son beneficiosos.
La naturaleza nos brinda una serie de sustancias que pueden ayudarnos a combatir y mitigar los efectos negativos del estrés. En Visalvit disponemos de un complemento, Visalvit Equilibrio, que combina algunas de las sustancias anteriormente mencionadas y que puede ayudar a recuperar el equilibrio natural de tu cuerpo.
Imagen: Pexels – Pixabay
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