Cuando vemos que se va acercando el verano, muchas personas comienzan a realizar diferentes acciones para quitarse algún kilito de más. Como el tiempo acompaña, muchas personas vuelven a realizar actividad física exterior (caminatas, paseos en bici…etc), se ponen las pilas en el gimnasio y empiezan a cuidar un poco más su alimentación.
Pero en ocasiones es necesario ayudar a nuestro cuerpo en ese difícil equilibrio entre lo que comemos y lo que desgastamos con algún producto. A partir de aquí se abre un catálogo inmenso de productos con una misma finalidad; bajar peso y reducir volumen.
Hoy vamos a hablar, dentro de este mundo de productos para bajar peso, de una categoría especial; la de los sustitutivos de comidas.
¿Qué es un producto sustitutivo?
No cualquier producto destinado a la pérdida de peso entra dentro de esta categoría. Un producto sustitutivo es “aquel que está especialmente formulado para su empleo en dietas de bajo valor energético para reducción de peso que, utilizados de acuerdo con las instrucciones del explotador de la empresa alimentaria, sustituyen la dieta diaria completa” (Reglamento UE no 609/2013 del Parlamento Europeo y del Consejo de 12 de junio de 2013). De esta definición podemos sacar dos puntos definitorios:
- Este tipo de productos sirven para sustituir ingestas de nuestra dieta diaria.
- Este tipo de productos tienen que estar especialmente formulados y cumplir una serie de requisitos mínimos tanto en su composición como en su etiquetado.
¿Qué requisitos debe cumplir un producto sustitutivo en su composición?
Como se ha comentado este tipo de productos deben cumplir una serie de requisitos tanto en su composición como en su etiquetado:
1. Contenido energético: el contenido energético no será inferior a 200 kcal (840 kJ) ni superior a 250 kcal (1 046 kJ) por comida (*).
2. Contenido de materia grasa y composición: la energía obtenida de la grasa no será superior al 30 % del total del valor energético disponible del producto. El ácido linoleico (en forma de glicéridos) no será inferior a 1 g.
3. Contenido de proteína y composición: las proteínas contenidas en el producto proporcionarán como mínimo el 25 % y como máximo el 50 % del valor energético del producto.
4. Vitaminas y minerales: el alimento deberá proporcionar al menos el 30 % de las cantidades de los valores de referencia de nutrientes de vitaminas y minerales por comida.
¿Qué debemos encontrar en el etiquetado del producto?
Además de indicar que se trata de un producto sustitutivo las alegaciones que pueden llevar estos productos en su etiquetado son:
– La sustitución de una comida al día por un sustitutivo de la comida en una dieta baja en calorías contribuye a mantener el peso después de la pérdida de peso.
– La sustitución de dos de las comidas principales del día por un sustitutivo en una dieta baja en calorías ayuda a perder peso.
¿Algo más que debemos tener en cuenta?
Hasta ahora hemos comentado qué son los productos sustitutivos y cuáles son sus requisitos mínimos. A partir de aquí cada fabricante puede, o no, añadir ingredientes que supongan un plus al producto.
Por ejemplo, en el caso de los productos sustitutivos VISALVIT, además de cumplir con los estándares de esta categoría de productos, se aportan componentes que dan un extra y que nos hace diferentes a otros productos de la competencia.
Disponemos de 3 líneas de producto en función del tipo de proteína base del producto: línea proteína láctea, línea proteína de soja, línea proteína vegetal (guisante – arroz).
Se añaden probióticos (de 9 cepas diferentes) y prebióticos (cuya fuente es la inulina).
El Omega 3, que contribuye al funcionamiento normal del corazón y del cerebro, también se incluye como extra en toda la gama de productos.
Finalmente también se incluyen diversos componentes vegetales (en función del tipo de producto) como los extractos de granada, extractos de romero o isoflavonas de soja.
En conclusión
A la hora de llevar a cabo un plan de pérdida o mantenimiento de peso existen una serie de productos denominados “sustitutivos” cuyo consumo reemplaza una ingesta de comida.
Este tipo de productos se insertan dentro de una dieta baja en calorías, otros alimentos son parte necesaria de dicha dieta.
Dichos productos deben cumplir una serie de requisitos mínimos legales tanto en su composición como en la presentación de su etiquetado.
Cumplido el mínimo legal exigido, este tipo de productos pueden incorporar una serie de ingredientes que ofrezcan un plus.
Imagen: Pixabay – PublicDomainPictures
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