Son bien conocidos los beneficios que el Omega 3 aporta a nuestro sistema cardiovascular. De hecho podemos encontrar muchos alimentos, enriquecidos con este nutriente, en el que se destaca este beneficio.
Lo que resulta menos conocido es el papel que desempeña este ácido graso en el funcionamiento de nuestro cerebro, y eso es lo que vamos a ver en el presente artículo.
Ácidos grasos Omega 3
Para comenzar tenemos que tener claro qué es el Omega 3. Los Omega 3 son unos ácidos grasos considerados como esenciales. Se dice que son esenciales porque nuestro cuerpo no es capaz de fabricarlos y precisa incorporarlos por medio de la alimentación (y/o de los complementos alimenticios).
Hablamos de ácidos grasos Omega 3 porque existen 3 tipos de los mismos; el ALA (ácido alfa-linoleico), el EPA (ácido eicosapentaenoico) y el DHA (ácido docosahexaenoico). Dentro de la familia de los Omega 3, desde el punto de vista nutricional y funcional, los más interesantes y estudiados son los denominados “de cadena larga”, entre ellos el EPA y el DHA.
Salud cerebral
El Omega 3 es utilizado por nuestro organismo en el proceso de construcción de las membranas celulares. Se ha observado que la concentración de ácidos grasos DHA (uno de los tipos de Omega 3) es especialmente alta en el cerebro, la retina y los espermatozoides. Los estudios sugieren que los Omega 3 pueden:
– Mitigar los síntomas de depresión leve y estado de ánimo bajo
– Aumentar la función cognitiva disminuyendo el riesgo de desarrollar demencia en las personas mayores sanas.
La Universidad de Illinois llevó a cabo una investigación cuyo objetivo era averiguar de qué tipo de nutrientes se “alimentaba” nuestro cerebro. Para ello se fue controlando la actividad cerebral y el tipo de nutrientes que la sangre transportaba al cerebro. El resultado fue que los tests de inteligencia y cognitivos tenían mejores resultados cuando la sangre transportaba una mayor cantidad de omega 3 y 6, riboflavina, folato, vitamina B12 y vitamina D, licopeno y caretonoides.
Cuánto omega 3 necesitamos
Los ácidos grasos Omega 3 son beneficiosos para nuestra salud cardiovascular y cerebral. Pero las indicaciones de consumo difieren en función del beneficio que queremos obtener. Para el normal funcionamiento del cerebro se recomienda la ingesta de 250 mg de EPA y DHA al día.
¿Dónde podemos encontrar Omega 3? Las fuentes del Omega 3 pueden ser de origen vegetal y de origen animal. La principal fuente de EPA y DHA es el pescado (sobre todo el pescado azul), los mariscos y los crustáceos (principalmente el krill antártico, el Euphausia superba).
En conclusión
El Omega 3 resulta un gran aliado para nuestro cerebro tanto a nivel de estados de ánimo como de función cognitiva.
La recomendación de ingesta es de 250 mg EPA y DHA al día que, aunque está disponible en diversas fuentes alimentarias, puede resultar complicado el llegar a ese nivel indicado en nuestra vida diaria.
Para asegurar su presencia los complementos alimenticios nos pueden ayudar, como en el caso del Visalvit Omega 3, que aporta en una sola perla 350 mg de EPA y 250 mg de DHA.
Bibliografía
Sinn N et al. Effects of n-3 fatty acids, EPA v. DHA, on depressive symptoms, quality of life, memory and executive function in older adults with mild cognitive impairment: a 6-month randomised controlled trial. British Journal of Nutrition. 2012; 107:1682–1693.
Sydenham E. et al. Omega 3 fatty acid for the prevention of cognitive decline and dementia. Cochrane Database of Systematic Reviews 2012. Issue 6. Art. No.: CD005379.
https://www.alimente.elconfidencial.com/nutricion/2019-01-10/la-evidencia-del-omega-3-asi-ilumina-el-cerebro-y-dispara-las-neuronas_1750522/
https://news.illinois.edu/view/6367/502281
Imagen: Pixabay – geralt
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