Con la llegada del verano, nuestra exposición al sol aumenta. Estiramos un poco más nuestra jornada, debido a que los días tienen más horas de luz, y además dedicamos más tiempo al ocio al aire libre.
Ante este aumento de exposición es necesario preparar a nuestra piel tanto a nivel externo como interno con una triple finalidad; mantener la piel hidratada, mejorar la producción de melanina y aumentar nuestra protección antioxidante.
Beneficios de tomar el sol
Tomar el sol es bueno para nuestra salud, de hecho la OMS recomienda (con las debidas precauciones) una exposición moderada de 30 minutos al día. Esta recomendación se realiza porque existe una vitamina que nuestro cuerpo elabora en colaboración con la luz solar; se trata de la Vitamina D.
Esta vitamina es necesaria para la absorción del calcio y que éste se deposite en los huesos. Su carencia puede provocar problemas óseos como el raquitismo (en los niños) y la osteoporosis (en los adultos).
Cómo debemos cuidar nuestra piel
Esta en nuestra mano el disponer de una piel sana. Como hemos comentado anteriormente el cuidado debe ser por dos vías:
– Cuidado a nivel externo: hay que procurar tomar el sol en las horas de menor intensidad y aplicando cremas (con un factor mínimo de 15) con filtro solar UVA y UVB.
– Cuidado a nivel interno: una buena combinación de alimentos y complementos alimenticios pueden ayudarnos a conseguir esta meta. Como ya hemos comentado vamos a perseguir tres objetivos: mantener la piel hidratada y elástica, mejorar la producción de melanina y aumentar nuestra protección antioxidante.
Aumentar la protección antioxidante
El exceso de radiación solar produce un aumento de los radicales libres que dañan la estructura de las células, para combatirlos acudiremos a:
– Vitamina C: presente en las frutas (fresas, kiwi, naranjas, grosellas..etc) y en las verduras (pimientos rojos, brócoli, perejil). La vitamina C también ayuda a la síntesis del colágeno que es una proteína fundamental de nuestro cuerpo que, en el caso de la piel, aporta elasticidad y firmeza.
– Vitamina E: se encuentra en vegetales verdes, frutos secos y aceites vegetales (aceite virgen de oliva, aceite de girasol y aceite de soja).
Aumentar la producción de melanina
La melanina nos protege frente a la radiación solar (es también la que nos proporciona coloración a nuestra piel). En este caso acudiremos a:
– Vitamina A: encontraremos esta vitamina en los lácteos y en el huevo.
– Vitaminas del grupo B: presentes en las legumbres, en las verduras de color verde y en el germen de trigo.
Mantener la piel hidratada y elástica
Para mantener la piel hidratada y elástica deberemos:
– Aumentar el aporte de agua y de los productos que lo contienen (frutas y verduras) es la primera medida para una adecuada hidratación.
– Aportar cierto tipo de grasas: nuestra piel utiliza ciertas glándulas sebáceas para procurarse una película protectora que le ayuda a mantenerse hidratada. Son las grasas del tipo Omega 3 y Omega 6 las adecuadas para ello.
– Consumiendo proteínas de alto valor biológico como el marisco, el pescado o la carne aportaremos selenio y zinc (también presente en frutos secos y legumbres), minerales que son necesarios para la fabricación de proteínas que ayudan en la firmeza y elasticidad de la piel.
En conclusión
Debemos adaptar nuestra alimentación a esta estación para mantener una piel sana.
La naturaleza y nuestras tradiciones culinarias son sabias y nos brindan alimentos y maneras de prepararlos que nos ayudan a incorporar los nutrientes que precisamos.
Existen una serie de complementos alimenticios que nos pueden ayudar a proteger nuestra piel a nivel interno así como a complementar la acción que los cosméticos realizan a nivel externo; nos referimos al colágeno, el Omega 3 y a la Vitamina C.
En Visalvit te podemos ofrecer tres complementos que te pueden ayudar: el Visalvit Colágeno Complex, el Visalvit Vitamina C y nuestro Omega 3.
Imagen: Pexels – Taryn Elliott
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