En muchos de nuestros artículos anteriores hemos hablado de alimentación y nutrición. Muchas personas pueden considerar que alimentación y nutrición son palabras sinónimas que describen un mismo concepto.
Sin embargo definen ideas diferentes, no es lo mismo nutrirse que alimentarse. Hay muchas maneras de alimentarse pero sólo una de nutrirse.
¿Qué es alimentarse?
La alimentación es un proceso voluntario; es el acto mediante el cual introducimos en el organismo alimentos para nuestro sustento. En él influyen muchos factores: las costumbres, la religión, los gustos personales, los horarios, los recursos económicos, etc.
Por alimento se entiende todas las sustancias o productos de cualquier naturaleza que por sus características, aplicaciones, componentes, preparación y estado de conservación se puedan utilizar para la normal nutrición humana, por placer o con una finalidad dietética.
Los alimentos, por tanto, son como cajas que guardan en su interior los elementos necesarios para el mantenimiento de las funciones vitales. Estas sustancias se conocen con el nombre de nutrientes.
¿Qué es nutrirse?
La nutrición, a diferencia de la alimentación, es un proceso involuntario. Empieza a partir de que tragamos el alimento y termina con la obtención de energía a partir de los mismos y la eliminación de los desechos (procesos de digestión y absorción de nutrientes). Por medio de la nutrición nuestro organismo:
– Satisface sus necesidades de energía.
– Cubre las necesidades de formación, reparación y renovación de las estructuras corporales.
– Lleva a cabo todos los procesos de regulación química del organismo (lo que llamamos metabolismo).
Los nutrientes son las sustancias de que está compuesto un alimento y que resultan útiles para nuestro organismo. Nutrientes son: los hidratos de carbono, las proteínas, las grasas, las vitaminas, etc.
¿Por qué es importante la diferencia?
Comemos alimentos para que el organismo tome de ellos los nutrientes que necesita. Como no hay alimentos completos (que aporten todos los nutrientes) debemos aprender a combinarlos entre sí.
El principal punto está en el hecho de que podemos tomar mucha cantidad de alimentos pero nutrirnos mal (por ejemplo; porque tomamos una variedad muy limitada de alimentos que no aportan todos los nutrientes que precisamos).
¿Nos nutrimos adecuadamente?
De todo lo anterior podemos deducir que para asegurar una buena nutrición será preciso llevar a cabo una alimentación variada y equilibrada. Pero muchas veces esto tampoco es suficiente.
Existen otro tipo de factores como; la calidad de los productos que consumimos (que puede hacer variar la cantidad de nutrientes presentes en el alimento), el tipo de preparación de los alimentos (hay técnicas culinarias que provocan pérdidas de nutrientes) y también pueden existir necesidades especiales (no necesitan el mismo aporte de nutrientes los niños, los adultos o las personas mayores, las personas que realizan ejercicio, las embarazadas…etc).
Los complementos alimenticios; una buena solución
Como se puede ver las situaciones y las necesidades que de ellas derivan pueden hacer que las necesidades nutricionales sean muy diferentes, pudiendo caer en una nutrición deficiente. Es en este tipo de casos, cuando detectamos la necesidad de un refuerzo extra, cuando los complementos tienen su sentido.
Los complementos alimenticios no sustituyen a la dieta pero donde no llega la alimentación, los complementos se postulan como una buena opción. Si te decantas por complementar tu alimentación recuerda que las necesidades nutricionales son individuales, procura asesorarte para adquirir el producto que mejor se ajuste a tus necesidades.
En Visalvit disponemos de un departamento de nutrición que te puede ayudar al respecto. Escríbenos y te asesoraremos al respecto.
Foto imagen: Pexels – Roman Odintsov
SÍGUENOS Y ESTARÁS AL DÍA DE NUESTRAS PUBLICACIONES Y PRODUCTOS
Deja una respuesta