Ya sabemos que el ejercicio físico, junto a la alimentación equilibrada, son dos de los pilares fundamentales para mantener una buena salud y para prevenir algunas de las enfermedades cada día más comunes (sobrepeso, obesidad, diabetes…etc). Pero cuando la actividad física alcanza ciertos niveles de duración e intensidad es conveniente reforzar la alimentación con ciertos productos.
Conocidos en el mundo del deportista como recoverys o recuperadores, nos encontramos con un tipo de productos diseñados para favorecer la recuperación del organismo tras la realización de un esfuerzo físico prolongado.
Entrenamiento invisible del deportista
Cuando la actividad física pasa a ser más frecuente, algo constate en la rutina diaria, se aumenta la intensidad y, en algunos casos, se llega a competir, la alimentación se debe cuidar especialmente.
La alimentación influye de forma importante en el rendimiento físico de un deportista, una persona que realiza ejercicio físico o tiene un trabajo físicamente exigente. Una dieta adecuada, en términos de cantidad y calidad, antes, durante y después del entrenamiento y de la competición es imprescindible para optimizar este rendimiento físico.
La alimentación, junto al entrenamiento influye de forma decisiva, sobre el rendimiento, la resistencia y la recuperación. Es por eso por lo que, desde hace algún tiempo, la nutrición, viene denominándose como el «entrenamiento invisible del deportista».
La importancia de la recuperación
Tras realizar una actividad física intensa y prolongada una buena recuperación es esencial en la dinámica del deportista. La eficiencia de un entrenamiento deportivo (que es lo que buscan los deportistas con una meta clara) depende de la rapidez con que se pueda recuperar la energía y nutrientes perdidos durante el trabajo realizado.
Y es que una buena recuperación ha de tener dos objetivos; a) restablecer la capacidad física con el fin de mejorar el rendimiento y b) reducir el riesgo de lesiones.
Para una recuperación óptima es importante tener en cuenta los siguientes nutrientes: agua, hidratos de carbono, proteínas, sodio y potasio. Una correcta recuperación del glucógeno (reservas de hidratos de carbono), de las fibras musculares y del agua permitirá que el deportista pueda volver a entrenar o competir en las mejores condiciones al día siguiente.
Composición de los recuperadores
Teniendo en cuenta lo anterior, los recuperadores suelen estar compuestos por:
Proteínas: son necesarias para el desarrollo y crecimiento corporal. En este caso son importantes para reparar pequeñas roturas fibrilares que pueden producirse durante la práctica deportiva.
Carbohidratos: aportan energía durante el ejercicio. Se suelen almacenar sobre todo en los músculos e hígado.
Aminoácidos: se utilizan para mejorar el rendimiento del ejercicio y la masa muscular. Uno de los más presentes en este tipo de productos suele ser la creatina.
Vitaminas y minerales: suelen variar en tipo y cantidad (en función de lo que se busque). Suele ser habitual la presencia de Vitamina C (ayuda a combatir la fatiga), el potasio (ayuda a almacenar glucosa), calcio (influye en la contracción muscular) y magnesio (producción de energía y síntesis de proteínas).
En conclusión
En toda planificación deportiva, además de los ejercicios de trabajo, la alimentación es un elemento central.
Debido a la intensidad y frecuencia el requerimiento de nutrientes es mayor en los deportistas que en personas con una actividad más moderada. Aparte de realizar una alimentación personalizada a las necesidades que el ejercicio requiere, podemos apoyarnos en una serie de productos como los recuperadores.
Productos como el Recovery chocolate de Visalvit están diseñados para complementar la alimentación del deportista con una serie de nutrientes que ayuden a restablecer con rapidez la capacidad física (con el fin de mejorar el rendimiento) y reducir el riesgo de lesiones.
Imagen: Pixabay – Carabo-Spain
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