Visalvit2022-09-22T09:35:13+02:00
Las personas tendemos a cuantificar, medir y clasificar todo tipo de cosas, datos…etc. A la hora de “clasificar” a las personas, aparte del sexo, solemos utilizar la edad. La edad de una persona nos resulta muy útil en el día a día; conociendo este dato inmediatamente nos hacemos una idea general de diferentes características que puede tener esa persona (madurez psicológica, estado de forma física, posibles gustos…etc).
Pero también es cierto que todos tenemos la experiencia de personas cuya edad no encaja con su aspecto; personas que aparentan más o menos años de los que realmente tienen. Poco a poco se va abriendo paso una distinción entre edad cronológica y edad biológica.
Edad cronológica y edad biológica
La RAE define la edad como “el tiempo que ha vivido una persona o ciertos animales o vegetales”. Este es el concepto de lo que denominamos edad cronológica. La edad está determinada por la fecha de nacimiento y el tiempo transcurrido desde entonces.
Cuando hablamos de edad biológica nos referimos a un concepto más estrictamente fisiológico y se corresponde con el estado funcional de nuestros órganos en comparación con unos patrones estándar para una determinada edad. La edad biológica nos informa del estado de envejecimiento de nuestro organismo.
Diferencia entre edad cronológica y biológica
La principal diferencia entre ambas edades es la capacidad de influencia que tiene la persona sobre ellas; no está en nuestra mano cambiar nuestra edad cronológica pero si depende de nosotros el tener una edad biológica mayor o menor que la cronológica.
Se suele cifrar que la edad biológica depende en un 30% de nuestros genes y en un 70% de factores que tienen que ver con nuestro estilo de vida. Es decir, está en nuestra mano mejorar o empeorar nuestra edad biológica.
¿Cómo podemos mejorar nuestra edad biológica?
No existe un consenso sobre cuántos años podemos mejorar nuestra edad biológica con respecto a la cronológica. Algunos estudios hablan de un rango de entre 5 a 12 años (los estudios más optimistas apuntan incluso a 20 años). Lo que si está más claro son los pilares sobre los que debemos de actuar para poder mejorar la edad biológica:
1.- Alimentación: realizar una alimentación basada en frutas y verduras, evitando las grasas y los alimentos ultraprocesados, limitando el consumo de alcohol, dejando de fumar….etc., es decir, basta con seguir nuestra famosa dieta mediterránea. De esta manera nuestro organismos recibirá todos los nutrientes que precisa. En algunos casos en que tengamos algún tipo de limitación para obtener todos los nutrientes que necesitamos una buena idea puede ser acudir a un refuerzo por medio de complementos nutricionales.
2.- Ejercicio físico: la realización de deporte de manera habitual (45 minutos de ejercicio moderado, 3 veces a la semana).
3.- Cuidar el sueño: se recomienda dormir un mínimo de 7 horas al día.
4.- Cuidar nuestros niveles de estrés: como ya comentamos en un artículo anterior, el estrés es un mecanismo que el propio cuerpo utiliza para superar situaciones puntuales, pero mantener de manera regular un estado estresante conduce a un desequilibrio de nuestro organismo. Como ya comentamos existen una serie de técnicas para controlarlo.
En conclusión
En nuestra mano está el adoptar hábitos de vida saludables que permitan ralentizar nuestro reloj biológico y disfrutar de la vida con intensidad durante más tiempo; no es lo mismo cargar nuestros años de vida que nuestra vida de años.
Imagen: Pixabay – ArtwithTammy
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